Érase una vez la pesca en la provincia de La Coruña una pesca artesanal con dornas a vela y remos, abundancia de pescado sin ningún tipo de control, todo muy idealizado en lo ecológico y sostenible.
Quizás en la ferviente creencia de la canción de la cantante Karina, con el tarareo de que buscando en el baúl de los recuerdos cualquier tiempo pasado nos parece mejor.
Sin embargo nada más lejos de la absurda idealización, puesto que esta pesca artesanal y tradicional definida hoy en día como: << aquella que usa artes permitidas reteniendo para las capturas, siempre claro está respetando los cupos y tallas establecidos para cada especie>>, cosa que antaño tampoco se respetaba bajo ningún concepto.
Para este fin se usaban embarcaciones de poco calado y poca autonomía de viaje y de carga, que faenaban a escasa distancia de la costa, no más allá de 10 millas alejada de esta. Siendo los buques o embarcaciones usadas las que oscilaban entre 12 y 16 metros de longitud.
Aunque el siguiente cuadro que se muestra, recoge de forma muy minuciosa los principales aparejos, barcos, anzuelos, artes de enmalle y demás técnicas de pesca referidas a la Provincia Naval de La Coruña, se podrían hacer extensivas al resto de provincias navales de nuestro territorio, puesto que evidentemente con diferencias mínimas tanto las embarcaciones; como artes de pesca y aparejos eran prácticamente similares.
Fotografía: Vicente J. Bernal Tortosa
La unidad métrica utilizada para expresar las medidas que habían de respetarse era el pie castellano, también conocido como pie de Burgos, una unidad de longitud tradicional, algo más pequeña que el pie romano (0,2957m), midiendo 0,278635 metros.
Con la elaboración de esta guía a modo de normativa en plena posguerra civil española, se pretendió normalizar a groso modo las técnicas, embarcaciones y usos que debían hacer aquellos que practicaban la pesca artesanal como medio de vida para poner freno a otras técnicas ofensivas e hirientes para el fondo marino, su fauna y su futuro sostenimiento.