La campana del santuario de Pastoriza en Arteixo pertenece a un barco alemán que lleva un siglo ocultando el misterio de su procedencia y ahora empieza a contar su historia. Gracias a un artículo publicado en Diario de Bergantiños este fin de semana buscando el origen de su presencia en la iglesia, la colaboración de las redes sociales y de la web Crónica Marítima propiciaron la aparición de nuevos datos que empiezan a sacar de la oscuridad su leyenda.
La campana procede de un moderno mercante alemán hundido en 1904, con apenas tres años de vida, en las costas portuguesas. El historiador coruñés, arqueólogo submarino y miembro de la Real Liga Naval Española Miguel San Claudio Santa Cruz y el grupo de investigación portugués «Um mergulho na historia» aportaron datos y fotos del barco tras ver el artículo. Investigadores locales como Xosé Troiano o Xabier Maceiras buscaban la resolución del caso. Troiano contactó con la RLNE en busca de alguna información, lo que dio lugar al citado reportaje de prensa buscando entre los posibles barcos el que dejara su campana en el templo.
El Kurfüst de Hamburgo hundido al norte de Sagres
El Kurfüst de Hamburgo era del tipo mixto de carga y pasaje. Su propulsión: vapor de doble expansión, alcanzando 13,5 nudos; con 5.645 toneladas; medidas: 125,2 x 14,7 metros. Construido en 1901, en Reiherstiegwerft, Hamburgo, Nº 407. Era por tanto un mercante alemán, con matrícula de Hamburgo. Resultó hundido al norte de Sagres el 5 de mayo de 1904 en un viaje de Delagoa Bay (Maputo, Mozambique) a Hamburgo con carga general. Era asiduo en el paso de nuestra costa y seguro que habría tocado algunos de nuestros puertos en otras ocasiones.
Muchos campanarios de los templos de la Costa da Morte cuentan con campanas de barcos naufragados en nuestras aguas, por compras, donativos de armadores por agradecimiento a las labores de salvamento o regalos de chatarreros de la zona, como las de Arou, Camelle, Cee, Santa Rosa de Laxe. A veces los propios curas las recibían tras pedirlas, porque siempre era bueno para la gente del mar estar a bien con los santos protectores. Por ahora no sabemos cómo llegó la campana del mercante alemán perdido en aguas lusas a Pastoriza. Los libros parroquiales podrían resolver el caso, pues la memoria oral local hasta ahora no ayuda. Todo parece apuntar a que en la primera década del siglo pasado una posible empresa de desguace coruñesa que participara en el rescate de los restos del barco en Portugal la donara.
Santuarios de A Barca y Pastoriza
En la Edad Moderna los santuarios de A Barca de Muxía y Pastoriza eran los más «avogosos» para los navegantes, con citas de muchos barcos o marineros salvados por intercesión de la virgen. En la iglesia de Pastoriza, en Arteixo, luce esta campana de bronce de grandes dimensiones, pues casi llega al medio metro de circunferencia en su base. Es similar a las usadas en acorazados de la Marina Imperial alemana o grandes mercantes hace un siglo.
Sobre su historia solo contamos con la inscripción «Kurfüst Hamburg». En 1887 hubo importantes obras en el santuario e incluso la Pardo Bazán le dedicó un famoso relato, popularizando de nuevo la romería. En principio todo apuntaba a que fuese instalado el sino entonces, pues en la memoria oral se había borrado el caso y había un barco de ese nombre candidato a participar en la dote, hundido en 1878. Pero ahora se va despejando la incógnita, el barco parece localizado, y falta su donador. Otra nueva historia para los buscadores de naufragios.