La presencia de balleneros en la Costa da Morte comienza en el siglo XIV. Concretamente en el año 1375 que es cuando se les autoriza a los vascos esta pesquería en nuestras aguas.A partir de este siglo anteriormente mencionado empieza a escasear la presencia de ballenas en las costas vascas. Pescadores vascos buscan y comienzan aquí su actividad en costas de Irlanda y Terranova, donde Galicia sería el siguiente paso. Estes solían hacer campañas de octubre a marzo pues la costa de Galicia se convertía en invierno, época de la presencia de los vascos y balleneros, en un animado escenario en el que se mezclaban actividades pesqueras con las mercantiles.
No tardarían los gallegos en seguir sus pasos, ya que puertos como Caión, Malpica,Laxe y Camelle se mencionan en bastantes documentos en siglos posteriores cuando nuestras comarcas se dedicaban a esta arte.
Tampoco Camariñas, Corme, y Muxía pueden quedarse atrás y posiblemente también trabajaron en la pesca de ballenas, pero no hay documentos que lo acrediten de momento, pero es probable que estés tres puertos de mar realizaran esta arte.
«Donde se pescan más ballenas de toda Galicia»
Malpica estuvo muy presente en esta industria, pues en sus buenos tiempos suministraba entre 8-10 ballenas a la mitra Compostelana. Hay escritos que señalan la importancia de este puerto en la industria ballenera, como Jerónimo Hoyo, en el siglo XVII cuando dice lo siguiente: «Esta villa es el mar donde se pescan más ballenas de todos los de Galicia».
También sabemos que en la isla Malante de las Sisargas cuya parte más alta es el «Pico Atalaieiro» se habla de la presencia de unos o varios atalayeros que eran los vigilantes encargados de los seguimientos de los grandes cetáceos según cita Fernando Cabeza Quiles en un pequeño reportaje.
Hay que recalcar que no en pocos documentos se cita el comercio de estos cetáceos en nuestras costas. Un gran ejemplo fue un escrito del 1582 que según cuenta el libro «Costa da Morte, Crónica marítima» de Rafael Lema, del cual saqué bastante información que acredita y corrobora que dos vecinos de Getaria alquilan por 64 ducados a otro vecino de Músquiz, el bajel para que llegando a Malpica carguen en el la «pesca de Ballenas» y traerla posteriormente a Getaria
Sin duda la industria ballenera fue la principal ocupación económica de la edad moderna en la costa da Morte, como podemos comprobar.
Pero en los años 90 del siglo XVI, la relación con los vascos en Galicia se volvió intensa. Los contratos en Galicia denotan una enorme actividad de intercambio con los puertos vascos. Los productos que ofrecen son el hierro, armas,centeno y cáñamo, comprando a cambio sardinas y vino. Aparte de la venta directa de pescado al país Vasco que había en aquella época en los puertos de Malpica,Cee,y Fisterra.
En siglo XVII fue un siglo destacable en la pesca de ballenas en nuestras costas. En este siglo descendió la cantidad de ballenas mientras que en año 1615 Laxe y Camelle empiezan a trabajar a esta arte.
También en esta época tenemos referencias de apellidos vascos y cántabros en la costa de soneira, como los siguientes: Igarzo, Madariaga, Olagíbal, Laírez, Zapata,zaldívar, Logueda, Ortiz, Zafra,Veguiña, Fontanes, Lastres, Begina, Miranda,Pardo, Fagín, Menéndez, Otero, Racasén, y Peralta.
Y en el mismo año hubo un nuevo intento para reactivar esta industria en la zona de Gandriña y Sabadelle a cargo de un cántabro y un «laxeiro». Y a principios del siglo XX darían los mismos pasos los noruegos, del cual ambos ocuparon estos terrenos.
Pero esta industria resistiría hasta hace apenas 30 años, pues la pesca de ballenas moriría en el año 1985 pues estamos hablando de la ballenera de Caneliñas, en Cee.Esta comenzó su andadura en los años 20 hasta que terminó y cerró para siempre sus puertas 60 años después.
LEYENDAS ORALES SOBRE FUNDACIONES DE PUEBLOS EN LA COSTA DA MORTE.
Varías leyendas orales hablan de que los astures y vascos fundaron las villas de Camelle, Muxía,y Corcubión. Solo son leyendas de las cuales no hay documentos o pruebas que puedan acreditar y corroborar que esto sea cierto.
Foto museo marítimo vasco y olabeaga.org
