Los protocolos notariales de la zona esconden naufragios desconocidos y numerosos datos de la navegación antigua. En mis obras rescaté muchos casos, y también autores como Santiago Llovo hicieron buen uso de estos archivos, algunos de ellos transcritos por nuestra colaboradora de archivos Shaila Agustín.
Es un apoyo a la investigación de los naufragios y del comercio marítimo, por ejemplo en la ría de Camariñas y Muxía. Además de en estos dos puertos se redactaron protocolos en Ponte do Porto, Cereixo y Vimianzo. Veamos el caso del quechemarín de Camariñas San José en 1837.
Protesta otorgada por el capitán del quechemarín de Camariñas San José, tras abandonar el buque a la altura de Fisterra por «rotura del palo de proa y posteriormente el palo mayor», quedando sin gobierno.
«En la villa de Corcubión a 14 de diciembre de 1837, ante mí (…) pareció don Cristóbal Fontán, capitán de queche nombrado San José, vecino de la matrícula de Camariñas, y dijo: dio a la vela con vino, jabón y 8000 reales en calderilla que traía en la cámara, que tomó a su bordo en Vigo con destino en Camariñas (…) por la mala mar y viento, a la altura de Corrubedo, rompió se le rompió el palo de proa por la empabonadura y por consiguiente tener que picar la maniobra para alijar el buque (…) quedó sin gobierno porque después también se le rompió el palo mayor (…) ante el peligro inminente echaron la lancha al agua y abandonaron el buque (…) tomó tierra a las 8:30 de la mañana en el puerto de Finisterre, presentándose ante el cabo de Mar al que pidió auxilio para ver si podían conducir a tierra al buque, mas no pudo tener efecto por el cerrazón que le sobrevino (…) por ello y en tiempo y forma hacen la oportuna protesta contra el mar y el viento (…)».