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La madrugada del 10 de febrero de 1904, el gran buque Yeoman de 4.783 toneladas, 7.473 toneladas brutas, de Liverpool, con dirección a Calcuta, con una rica carga general a bordo, entre ella 1.500 toneladas de carbón y 2.000 de carbón, con tres años de antigüedad, de la propiedad de «Harrison T.t.J. Ldt-Charente S.S. Co.» de Liverpool, de cuatro palos, una chimenea, con una potente máquina y con 143 metros eslora, se empotraba contra a Pedra do Porto de Camelle, más concretamente en A Pedra do Cal cerca dos carreiros, entre las cuatro y las cinco de la madrugada de aquella fría noche de invierno, con una espesa niebla invadiendo la costa.
El pánico invadió a la tripulación compuesta por ochenta y dos hombres(contando con cuatro pasajeros), la mayoría indios(excepto 15). Seis indios, con la histeria y el pánico ya invadiendo su cuerpo, decidieron no hacerle caso al capitán William Lang y decidieron lanzarse al mar con un bote salvavidas en aquel mar picado, el mar los apartaría del litoral, siendo encontrados dos horas después a dos millas de la costa a cuatro cadáveres, cerca de la playa de Traba.
Las gentes de Camelle y Arou, enteradas de la situación que se estaba viviendo, no dudaron en hacer lo posible para rescatar sana y salva a la tripulación del buque, rescatándolos a todos de sus respectivas sepulturas en las frías y salvajes aguas del atlántico. Dichos tripulantes serían hospedados en diferentes casas de Camelle. Aunque dato curioso el que nos aporta Revista Gallega, que nos informa que también hubo gente de Muxía involucrada en prestar ayuda, no sabemos en qué labores concretas del accidente.
La agradecida carta del Capitán Williams
El capitán William no dudó en días posteriores en enviar una carta agradeciendo los servicios prestados por los vecinos. Un periódico regional escribía lo siguiente:
«El capitán del vapor Yeoman, que se fue a pique a la entrada del puerto de Camelle, nos dirige una carta testimoniando su reconocimiento y el de la tripulación de dicho buque hacia los vecinos de aquel pueblo por los auxilios y atenciones que los mismos les prodigaron en los primeros momentos de ocurrir el siniestro.»
El cónsul Guyutt se lo agradecería a los vecinos de manera personal.
En un principio las informaciones eran de lo más confusas, pues en un principio se pensó que el buque accidentado en la costa camellana era el «Oravia», pues el Yeoman aún no figuraba en los registros de la Lloyd al ser de reciente construcción.
Más tarde se presentaron en el lugar las autoridades consulares, aduaneras y locales.
Sobre la valiosa carga de 4000 toneladas que era valorada en más de 250.000 libras esterlinas, pues buena parte del cargamento de tela y otros efectos que transportaba eran evaluados a mil duros la tonelada, se depositó en un almacén de Camelle, en el almacén de la casa Santa Cruz, donde aquí también se había depositado un gran mástil del barco, obviamente se descargó la mercancía que se pudo recoger, pues una buena parte de esta fue a la deriva apareciendo a los días siguientes en diferentes playas de la zona, como en la costa de Ponteceso donde fueron halladas cuatro cajas de jabón con la inscripción de Calcuta el día 11 de abril, muchas más como estas fueron esparcidas por el litoral, como cajas con zarzaparrilla con la inscripción de Bristol, o valiosas telas entre otras mercancías.
En el caso de los náufragos, días más tarde fueron trasladados al puerto de A Coruña, donde se alojaron en los alojamientos Nueva Iberia y Dos Hermanas. Revista Gallega el día 21 de febrero afirma que algunos náufragos fueron desvalijados por los vecinos de la zona, que fueran robados en tierra por las gentes de Camelle, interesante dato que solo aparece en este periódico y en ningún otro más, que nos hace poner en duda que sea plenamente cierto, pero no hay suficientes pruebas para negarlo ni desmentir. El día cuatro de marzo llegaban desde a Coruña al puerto de Vigo para embarcarse en dirección a Inglaterra.
Y sobre el casco del buque, a los 7 días del accidente, el buque se daba por perdido. Los temporales siguientes fueron quienes de destrozarlo y abrirle numerosas vías de agua. El barco más tarde fue adquirido por la compañía Barbeito, que hizo un trato con sus trabajadores, pues que estos cobrarían dependiendo de cuanto género o paño consiguieran cortar de las pacas.
El 28 de septiembre habría una subasta pública de las calderas, ancla, cadenas, alambre, hierro, maquinaría, lámparas, herramientas, entre otras cosas del Yeoman en los almacenes Linares Rivas.
INVIERNO MORTAL
Por desgracia este no fue el único buque que no se libró de los peligrosos bajos de A Costa da Morte aquel invierno, el Kenmore había varado en la playa de Traba de Laxe(no muy lejos de Camelle), muriendo seis marineros el 14 de enero, el 11 de enero había naufragado la draga Rosario n.º 2 en A batedora en Santa Mariña, tampoco no muy lejos a donde fue a encallar el Yeoman.
DATOS DEL YEOMAN
Este gran barco en su corta vida se dedicó en un principio al transporte de bueyes. Después, hasta el día de su pérdida se dedicó a la carga general. había sido construido en el año 1901 por la compañía inglesa Charles Connell y Co.Ldt.Scotstoun, y la propietaria era la Harrison T.y . J. Ldt- Charente S.S.Co,Liverpool. Sus dimensiones eran gigantescas para la época, 143.4 metros de eslora por 17.1 de manga y 9.7 de puntal, su casco era de acero. Poseía un motor de 1 x 3 cyl, triple expansión, de eje único, construido por la compañía Dunsmir y Jackson de Glasgow, con una fuerza de 576 n.h.p y una velocidad de 12.5 nudos.
Fuentes. Wrecksite, Historia da costa galega e os seus naufraxios século xx(Fernando Patricio Cortizo), Costa da Morte un país de sueños y naufragios(Rafael Lema), Costa de la muerte y anecdotario de sus naufragios (Jose Baña Heim), hemeroteca inglesa y española.
