Les damos cuenta de dos crónicas de la navegación heroica en el siglo XIX, la de la goleta Barbaroja en Camariñas y el queche San Antonio en Ameixenda.
Declaración tomada al patrón del quechemarín de Ferrol nombrado San Antonio, después de varar en el «playal» de Corcubión tras «faltar a la virada» y haber tocado en unas piedras próximas al castillo de Ameixenda.
«En la villa e Corcubión a 30 de noviembre de 1840, ante mí (…) Pedro Antonio Caneda, patrón provisional del , del quechemarín nombrado San Antonio, de la matrícula de Ferrol (…) y dijo: que hallándose con dicho buque en la ciudad de Vigo bien pertrechado (…) tomó a su bordo 70 quintales de bacalao con destino a la Coruña, además dos pasajeros, emprendiendo viaje con vientos flojos el dia 14 (…) hasta el día 16 que llegaron al cabo de Finisterre donde anclaron en la playa de Langosteira, pero como el viento iba a más (…) habiéndose entablado el viento del sudeste se hizo a la vela a las dos de la tarde. Que caminando con su buque en vuelta del este, habierto por estribor, determinó birar, mas como no caiese, a pesar de haber hecho la maniobra con toda perfección, siguió la misma vuelta, y queriendo birar de nuevo tampoco dicho buque respondió (…) que por virtud de lo referido bió que su buque se hallaba próximo a las piedras del castillo de Ameixenda, motivo por el que en el momento de evitar un fracaso dejó caer un ancla que hizo abitar el buque, mas sin embargo notó que tocaba la popa en las piedras, en disposición de que a pocos golpes se desquició de su lugar el timón, y que dicho buque hacía agua (…) echó bandera de socorro y llegaron dos galeones que salieron de este puerto equipados con gente, los cuales, aunque entre aguas, les han remolcado al playal de este puerto (…) por lo que protesta (…)»
Cómo el capitán del bergantín Boleta Barbaroja Español, de Bayona de Galicia, declara haber visto la Luz de San Telmo por la banda de babor en el penol de la verga del velacho». Tras arribar por mal tiempo a Camariñas.
«En el puerto y villa de Camariñas, a 23 días del mes de noviembre De 1815, ante mí escribano y testigos pareció presente el que dijo ser y llamarse don Juan Antonio Arriaga, vecino y de la matrícula de Bayona de Galicia, capitán del bergantín, nombrado Boleta Barbaroja Español, y dijo: que hallándose en el puerto de Cádiz, sano de quilla (…) tomó carga de cacao, canela y aceite para conducirla a La Coruña (…) tuvo que apretar el barco para coger el cabo de San Vicente (…) le fue necesario ponerse a la capa por dos veces (…) reconoció aceite con el agua saliendo por la bomba a causa del temporal que experimentó con mucha variación en los vientos y en la mar (…) el día 20, siendo las nueve de la noche vio una luz que llaman de San Telmo, para la banda de babor en el penol de la verga del velacho, y este día 23 tomó puerto en la ría de Camariñas (…) por los posibles desperfectos de la carga protestó una, dos (…)».
