El naufragio del HMS Serpent en noviembre de 1890 frente a las costas de Camariñas ha dejado una huella imborrable en la memoria colectiva.
Este crucero ligero de la Royal Navy, parte de la clase Archer, se encontraba en una misión hacia Sierra Leona bajo el mando del experimentado comandante Harry Leith Ross. Sin embargo, la travesía se vio abruptamente interrumpida por un violento temporal del suroeste, desencadenado por una ciclogénesis explosiva en el Mar de Irlanda.
Las condiciones climáticas adversas llevaron al Serpent a los peligrosos bajos de Punta do Boi, una zona temida por los marineros debido a su peligrosidad, situado en el litoral de Camariñas, en la Costa da Morte.

La tripulación del HMS Serpent
La tripulación del HMS Serpent, compuesta en su mayoría por jóvenes marineros, se encontró luchando contra las olas despiadadas y la oscuridad de la noche. A bordo también estaban oficiales experimentados, incluido el comandante Ross, quien, a pesar del clima desfavorable, decidió continuar la travesía, confiando en su experiencia y en la navegación del barco.
El 10 de noviembre, durante la noche, el Serpent chocó violentamente contra los bajos de Punta do Boi. A pesar de los esfuerzos desesperados del capitán y la tripulación, el barco quedó atrapado en las rocas, siendo azotado por las implacables olas.
En medio del caos y la confusión, tres valientes marineros lograron sobrevivir al naufragio: Frederick Gould, Edwin Burton y Onesiphorous Luxon. Estos hombres se aferraron a la esperanza y lucharon por sus vidas en condiciones extremas.

En el Cementerio de los Ingleses
El naufragio del Serpent, oficialmente atribuido a un error de navegación, desató controversia y críticas hacia los oficiales a cargo. Algunos argumentaron que las condiciones climáticas extraordinarias, con la falta de visibilidad y las corrientes impredecibles, complicaron enormemente la tarea de navegación.
El impacto de esta tragedia sigue vivo en la memoria de quienes conocen esta historia. Más allá de las cifras y los hechos, el naufragio del Serpent representa la vulnerabilidad de la vida humana frente a la naturaleza del mar.
Los cuerpos de los 172 marineros fallecidos fueron rescatados y enterrados en un improvisado cementerio en las cercanías del lugar del naufragio, conocido como Cemiterio dos ingleses.

El chaleco salvadidas
La Corte Marcial, celebrada el 16 de diciembre de 1890 concluyó que la pérdida del Serpent se debió a un error de navegación.
Al saber la Armada que los tres únicos supervivientes del Serpent llevaban el chaleco salvavidas puesto, se generalizó su uso en el resto de los buques de la Royal Navy.
El barco fue construido en los astilleros de Davenport, puesto en grada en noviembre de 1885, botado el 10 de marzo de 1887, con un desplazamiento de 1.770 toneladas. Eslora de 68,58 m, manga de 10,97 m., calado de 4,42 m. El armamento eran 6 cañones de 6 pulgadas. 8 cañones de 3 libras. 5 tubos lanzatorpedos de 14 pulgadas.

