La preciosa y gran nao veneciana Ragazzona fue construida en los astilleros de procedencia. Esta fue atesorada por el rey español Felipe II para formar parte de la Gran Felicísima Armada», que el verano de 1588 zarparía de A Coruña dirigiéndose al canal de la mancha para invadir Inglaterra. La «Ragazzona» fue la nao más grande de todas las que componía la Felicísima Armada,pues contaba con 1250 toneladas y medía 34 metros de eslora,una nave grande para la época y para su estilo. El precioso barco lo dirigía el ilustre capitán vasco Martín Bertendona. Este fue almirante y llegó una ser los precursores de la Armada española.
La Ragazzona una vez surcadas las aguas irlandesas arriba en Muros en el mes de octubre de 1588. Su tripulación estuvo arreglando y reparando la nave durante un mes y medio pues tenía importantes daños en el casco. Al llegar el 4 de diciembre por orden del Marqués de Cerrabo se dirige al puerto de A Coruña para hacer reparaciones y devolvérselo a sus dueños para evitar un elevado coste de alquiler. Fue una durísima travesía pues estuvo a punto de encallar numerosas veces. Un grandísimo temporal sorprendió a la nave a la altura de Muxía,y por los pelos de salva de encallar en las Islas Sisargas,fue asistido por numerosas embarcaciones de Malpica que lo zafaron de embarrancar tras oír los cañonazos provenientes de este. Y en Baldaio casi se vuelve a ir a pique.
Llega el día 7 a A Coruña con la ayuda de un práctico que le da remolque,la nave sufre numerosas vías de agua y la arboladura destrozada. Así que el capitán demanda dos anclas y una vela de papahígo mayor que perdió por su dura travesía. El ancla es entregada en la madrugada del 7 al 8 de diciembre al temer que una dura tormenta se acercaba a la costa gallega. Un temporal de sudoeste azotaba el Atlántico,la Ragazzona sube y baja al ritmo de las olas bruscamente,no queda otra,hay que cortar los cables de ambas anclas,pues lo están garreando contra la costa y corre peligro de no poder ir a mar abierto a gobernar la «Ragazzona». Del navío desertan a bordo de un bote auxiliar los pilotos contratados en la villa de Muros,como también el contramaestre y 11 marinos.
El temporal va arrojando al barco veneciano contra la costa,la nave se hace ingobernable,lo va trayendo desde el exterior de la ensenada coruñesa hasta la ensenada de Cariño en la entrada de la ría de Ferrol. Intentan por última vez anclar la Ragazzona en el abrigo, pero es inútil…el barco acaba encallando en punta Fornelos.
El monarca días después ordena el rescate del material más importante del barco veneciano. Muchos cañones recogidos del pecio fueron instalados en el castillo de San Antón que defendería el puerto herculino en mayo de 1589 del pirata Drake.
Del pecio en la actualidad se sacaron 12 cañones, vajillas,y un ancla. Esta contaba con 30 cañones,pocas para la gran envergadura del buque. Pero este barco se utilizó más bien para transporte y carga. Este poseía un título de capitana de las naves de levante y la segunda en mando de las naves del Mediterráneo. Los restos están a muy poca profundidad y esto incrementa desgraciadamente los expolios de esta joya subacuática. También numerosas veces marineros de Mugardos se sorprendieron al ver entre sus redes restos del barco. También llama la atención de este barco es su sistema de construcción,pues era desconocida en la península en el siglo XVI.
Aunque hay un misterio que rodea el pecio pues hay pruebas contradictorias. Los cañones que encontraron su estilo y cronología de estos no coincide con la del Ragazzona. ¿Si este no son sus restos en realidad donde reposan?
ALGUNOS NAUFRAGIOS ANTIGUOS EN LAS COSTAS FERROLANAS, ENTRE EL SIGLO XVI-XVIII.
La «Trinidad» fue una zabra de 60 toneladas botado en 1572 al igual que la fecha de su construcción. El armador era un tal Hubillus y Domingo Y Irigoyen. Hubillus fletó 27,2 toneladas de hierro y 55 toneladas de «flexes de arco de palo». Su destino era Andalucía que fue donde descargó la mercancía. Allí lo volvieron a cargar,está vez de sal con dirección a Terranova para pescar bacalao. Pero no fue así pues acabo encallando en Ferrol en el año 1573. Los posibles restos fueron encontrados en el arenal de Santa Comba en febrero de 2014
Una carabela portuguesa de Felipe Rs naufraga por el temporal reinante en covas en el año 1691.
Años después la «María del Rosario Sant» chocó contra la rampa de San Xurxo en 1697
Se trataba de una carabela portuguesa, estaba cargada de madera, pontones «y otros palos». Está información la pude comprobar en el libro de Fernando Patricio Cortizo»Naufragios y Crónica marítima de Galicia hasta 1899.»
«Nuestra señora de Villazelan» un patache asturiano se iba a pique con cal a bordo el 22 de septiembre de 1700 en cabo prior. El patrón Antonio Suárez se salvó igual que el resto de la tripulación.
Sobre el año 1750 muchas naves entraban a reparar,o las tripulaciones a descansar en el puerto de Ferrol. Un incendio hizo perder dos barcos que se estaban reparando en el astillero. Se trataba del «segundo Invencible» y «Vencedor». Este primero fue botado en Habana en el año 1744. Contaba con 70 cañones. Solo se pudo recuperar el cargamento pues el barco se desguazó. El «vencedor» tenía 74 cañones y al igual que el «Segundo Invencible» fue botado en Habana en el año 1746. Ambos de nacionalidad española.
La fragata sueca «Príncipe Carlos», capitaneada por Lorenzo Tallemirt,fletada por la Real Hacienda de España. Este zarpó el 25 de abril de 1771 de Puerto Rico. A las 20:00 horas del 5 de diciembre de 1771 ancló en la ensenada de Cariño con vendaval de sur. A la mañana del día siguiente el capitán comprueba que «le faltó el ancla,y dejó caer otra.» Entre las 14:00-15:00 horas de la tarde embarranca por el temporal entre un gran chubasco. Le fueron a asistir el práctico,y numerosas embarcaciones pero fue inútil. La tripulación abandonó el buque deslizándose por los cabos y guindaleras. Acabaron perecieron entre 25-30 personas de las 138 personas que estaban a bordo.
También el correo «Cantabria» en el año 1772 se iba a pique en la ría.
Otro incendio hacia perder otro barco,se trataba del «San Francisco de Paula» se quemó en la dársena en 1784. Contaba con 74 cañones.
Fotografías página»El Robalo»
