El puerto de Vigo sacará a concurso la habilitación y explotación de una segunda terminal de cruceros, próxima a la actual, ante el interés mostrado por «determinadas empresas» con cartera de pedidos propia y experiencia en otros puntos de España.
Así lo ha confirmado , hace unos días, el presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo, Enrique López Veiga, tras la reunión del consejo de administración, al que ha informado del pliego de bases para la celebración de un concurso para la selección de ofertas.
López Veiga ha considerado que habida cuenta de que el tráfico de cruceros está «estancado», la creación de una segunda terminal «puede ser importante» y ayudar a reeditar los «máximos históricos» de la terminal viguesa en esta actividad.
Ha avanzado que el tráfico de cruceros está a estas alturas del año mejor que en 2017, pero cree que las cifras acabarán siendo muy similares al cierre del ejercicio.
En cuanto a la modificación de la normativa de la lonja pesquera de O Berbés ha señalado que un mes después desde que se pusiera en práctica y tras analizar observaciones «técnicas», de índole menor» de la Xunta, y de reunirse con asociaciones de usuarios, se adelantarán los horarios de venta 30 minutos.
Asimismo, el puerto buscará «ganar espacio» para la zona del mercado de segunda venta, que está «un poco apretada», pero en general ha señalado que salvo «un pequeño tapón», en este mes desde la puesta en marcha del nuevo reglamento ha imperado la «normalidad» en O Berbés.
Preguntado por la petición del alcalde de Vigo, Abel Caballero, a la Xunta de que retire del consejo de administración del puerto a su delegado territorial, Ignacio López Chaves, para dar cabida a un representante de la asociación de usuarios, López Veiga ha señalado que «no tiene viabilidad».
Ha abundado en que la Xunta tiene un número de representantes, el presidente y cuatro vocales, y puede nombrar «a quien le dé la gana».
Adicionalmente, ha indicado que tener al vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y al delegado territorial en el consejo del puerto «es un lujo», como también lo es la presencia de la directora general de Pesca, Mercedes Rodríguez.
«Son gente de mucho peso. No veo razón para moverlos», ha aseverado López Veiga.
Respecto al informe de gestión y los datos relativos a junio y al acumulado en el primer semestre, el presidente del puerto de Vigo ha hecho hincapié en que los resultados son «muy buenos».
Tanto que el tráfico total de enero a junio ascendió a 2.223.000 toneladas, un 8,17% más que en el mismo periodo en 2017.
El aumento en el tráfico de mercancías fue del 9,68%, lo que se traduce en el mejor primer semestre desde el inicio de la crisis.
López Veiga se ha detenido en el tráfico de automóviles, la primera mercancía del puerto vigués y en la pesca congelada.
Sobre esta última, ha enfatizado que se empieza a notar cómo se revierte «el efecto Leixoes», en alusión al desvío de mercancías a la terminal lusa por los trámites en el puesto de inspección fronteriza y a «la presión» ejercida desde Vigo para que allí «se intensificaran los controles».
Los resultados después de impuestos del puerto de Vigo en el primer semestre fueron de 901.000 euros, frente a los 325.000 euros de 2017, y el objetivo, ha dicho su presidente, es cerrar el ejercicio con un beneficio cercano a los dos millones, aún lejos de los 4 ó 5 millones que estima «lo normal» para esta terminal. EFE
