La localidad de Laxe ha vuelto a celebrar una nueva edición del tradicional Naufraxio, en el que se ha rendido homenaje a los marineros fallecidos en el mar en la 62ª una emotiva celebración que se enmarca dentro de las fiestas patronales y que ha sido declarada de Interés Turístico de Galicia. El evento ha congregado a cientos de personas en la villa, reafirmando su importancia cultural y social.
O Naufraxio de Laxe
Las actividades comenzaron a las 11:00 horas con un pasacalles a cargo de la banda de música Eduardo Pondal de Ponteceso y la Asociación Cultural Maruxía de Laxe. A las 12:00 h se celebró la tradicional misa solemne en honor a la Virgen del Carmen, patrona de los marineros, en la iglesia parroquial de Santa María da Atalaia. Tras la ceremonia, la procesión se dirigió al muelle, donde tuvo lugar el esperado Simulacro de Naufraxio.
Este acto, uno de los momentos más significativos del día, representa un naufragio en el que varios marineros simulan la ruta que realizan habitualmente al finalizar su jornada de pesca. Durante el trayecto, la embarcación se hunde y los marineros nadan hacia la costa, dándose cuenta de que uno de sus compañeros ha fallecido.
En un acto simbólico, regresan a buscar el cuerpo inerte y lo presentan ante la Virgen del Carmen, quien realiza el milagro de devolverle la vida. En homenaje a todos los marineros naufragados, se entona el ‘Salve Mariñeira’ como muestra de gratitud a la patrona por su constante protección.
El alcalde Francisco Charlín, emocionado
Posteriormente, se realizó la tradicional danza de arcos, seguida de una procesión marítima con barcos engalanados. Al finalizar, la imagen de la Virgen del Carmen fue devuelta a la iglesia parroquial, llevada en hombros por los marineros descalzos que participaron en la simulación.
El alcalde de Laxe, Francisco Charlín, se mostró “muy emocionado y contento por la gran acogida que, un año más, ha tenido el Naufraxio”, destacando que es “un evento único que forma parte de nuestra historia y tradición, y resulta conmovedor ver cómo la gente se entrega y participa, manteniendo más viva que nunca la esencia de esta celebración tantos años después”.