El pesquero Jaungoikoa que sufrió un incendio en septiembre en Camariñas y ahora se halla en tierra, en la plataforma del muelle local, está siendo objeto de pillaje. El jueves alguien provisto de una radical cortó la hélice del barco y se la llevó con toda impunidad. Es uno de los efectos náuticos que están siendo robados del barco, pieza a pieza, a plena luz del día, según denuncian marineros locales.
El pesquero Jaungoikoa, atracado en el puerto de Camariñas, ardió por completo durante la noche del 4 de septiembre y los medios desplazados trabajaron hasta avanzada la mañana en el punto, cuando el fuego se dio extinguido. Una vez apagado el fuego, la embarcación acabó hundida. Los servicios de emergencias ya habían extendido las barreras anticontaminación para contener un posible vertido de combustible en el mar.
Desde la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil de Camariñas comprobaron que en la embarcación había varios elementos de riesgo como bombonas de oxígeno. También precisaron que en la cubierta del barco había dos bombonas de butano. Según Gardacostas, el pesquero tenía al menos 1.000 litros de combustible y otros residuos. El caso del barco fue trasladado un mes después al muelle nuevo con una grúa.
