Camariñas guarda pecios de barcos de gran interés histórico, alguno objeto de un reciente trabajo de localización. Las marcas de estos pecios han sido secretos de los pescadores de mero, congrio; algunos se desplazan hasta 70 millas al norte de cabo prior y tienen en este recorrido docenas de «ferros» en sus libretas. Las compañías de desguace actuaron en muchos de ellos y hoy de nuevo se han puesto de moda para los buscadores de naufragios y documentalistas. En Fisterra y Malpica ha nacido además un incipiente turismo de submarinistas.
El centenario del fin de la Gran Guerra se recuerda este mes en todo el mundo, y en este conflicto también tuvo protagonismo la Costa da Morte, especialmente en la guerra submarina. Muchos submarinos alemanes actuaron en nuestra costa y se refugiaron en las rías, causando en sus aguas el hundimiento de docenas de barcos. La costa de Camariñas guarda memoria de algunos de estos protagonistas y un trabajo de la delegación de la RLNE en la Costa da Morte recoge las marcas, comprobadas in situ, de varios naufragios sucedidos en las cercanías de cabo Vilán, relacionados con la Primera Guerra Mundial. Son los pecios del mercante portugués Cabo Verde y el bou español Pacífico.
Las acciones de los submarinos en esta guerra llenaron la costa entre Vilán y Touriñán de barcos hundidos y de hecho sus cascos y calderas fueron la panacea de los desguazadores de Camelle durante varias décadas. Ademas el pecio de otro barco estudiado, el Banderas, fue hundido en la Segunda Guerra Mundial por el uboot U53. A estos tres pecios se une la localización de un posible submarino alemán enfrente a cabo Vilán.
Cabo Verde
El pecio del Cabo Verde es uno de los objetivos de buscadores de tesoros y este año se produjo la solicitud de una compañía gallega de desguace. En principio llevaba vino y sardinas, aunque también se habla de mineral, en todo caso algún interés especial despierta, pero un pecio con un siglo de antigüedad ya es patrimonio histórico. Está a 30 metros de profundidad, en el bajo de O Paxaro, en punta Cagada, cerca del cabo Veo. Este mercante de vapor portugués de 2.220 toneladas fue hundido el 21-6-1917 por el uboot alemán UC69, capitán Erwin Wassner. Iba en ruta Lisboa-Burdeos
Fue construido en 1883 por Earle»s SB. & Eng. Co., Ltd., de Hull (Inglaterra) para la Empreza Nacional de Navegação à Vapor, de Lisboa. Esta empresa fue constituida en 1881, mediante contrato con el Governo Português, para «efetuar a ligação marítima de Lisboa a Moçâmedes, as ligações entre as ilhas de Cabo Verde e entre estas e a Guiné, por um período de 10 anos» teniendo como accionistas las empresas Bensaude & Cia., Lima, Mayer & Cia. y Ernst George.
En 1918 la empresa fue transformada para ser denominada Companhia Nacional de Navegação (CNN). En 1922 pierde el monopolio de las rutas para las colonias, que pasa a la Companhia Colonial de Navegação, con sede en Angola. La ENN había adquirido dos paquetes de correo y pasaje en Hull en 1881 para iniciar su trabajo. Luego vendrían otros tres en 1883 (Bolama, S. Thomé, Cabo Verde). Un informe de la ENN habla de 2.261 tn para nuestro barco, y medidas de 295x35x25 pies.
UC 69
El UC 69 que hundió al Cabo Verde era del tipo UCII, construido por Blohm & Voss, Hamburgo (Werk 285). Encargado el 12-1-1916, botado el 7-8-116 y en comisión de servicio el 22-12-1916. Su laureado comandante (medalla Pour le Mérite) desde 23-12-1916 a 8-8-1917 fue el teniente Erwin Wassner. Le siguió hasta el 6-12-17 el alférez de navío Hugo Thielman, en esta fecha se hunde con 11 muertos. Realizó nueve patrullas en la Flandern II Flotilla en 1917. 54 barcos mercantes hundidos con un total de 99,285 tons. 4 dañados con un total de 17,567 tons. 1 buque de guerra dañado de 975 tons.
Pacífico
El pecio del pesquero español Pacífico en la costa de Camariñas es uno de los más visitados por los pecadores locales, aunque oficialmente se había perdido en Sisargas, en unos años de posguerra en donde la información era escasa en un país todavía militarmente movilizado. Detrás de su trayectoria hay una larga historia, la de un barco presente en dos conflictos bélicos, hundido finalmente en 1947. Era un bou de 275 toneladas, construido en Escocia en 1918. El Pacífico por necesidades bélicas se convierte en el patrullero inglés HMS George Grienfield en 1918, participando con la Royal Navy en la Primera Guerra Mundial en la vigilancia costera en Inglaterra.
Una guerra que cumple ahora un siglo de su fin, como precisamente se conmemora este mes en Inglaterra. Luego se convierte en el pesquero español Rio Mesa. De 1936 a 1939 es requisado durante la Guerra Civil Española en la mermada marina del bando nacional y forma parte de la Flotilla del Estrecho, compuesta por 18 pequeñas unidades, armado con un nordenfelt de 57 mm y una ametralladora. Tras la guerra es comprado por un armador coruñés y faena en nuestras aguas.
Al igual que el Turquesa es uno de los barcos a los que se atribuye el apoyo a submarinos alemanes en aguas gallegas en la Segunda Guerra Mundial, junto al Turquesa y al Océano Atlántico, en la red llamada Ettape Spanien. Así que también tuvo su labor en la guerra submarina en este nuevo conflicto. El 29-9-1947 en las cercanías del cabo Vilán de Camariñas este pesquero coruñés es abordado por mercante francés Cap Touriane. La Revista de Historia Naval da noticia del accidente el 29-9-47.