Noordwij, es la denominación de una ciudad sita en los países bajos de la Holanda meridional. Además también fue el primer nombre que recibió el carguero de propulsión a vapor, construido en el año 1939 en los astilleros N.V. Scheepswerf v/h. Jan Smit Czn., Alblasserdam (Holanda).
Fotografía aérea del carguero Noordwijk.GEORGE-C-1962 https://galicianshipwrecks.es/portfolio-view/george-c
Es bastante común, que de las espadañas de nuestras iglesias y capillas, pendan campanas procedentes de diversos naufragios; o simplemente derivadas de la época dorada de una próspera industria de desguace y chatarreo, instaurada en nuestras costas hasta bien rebasados los años ochenta del pasado siglo.
La prolífera historia de naufragios, queda patente en cada uno de nuestros templos religiosos, en este caso en particular y por mera casualidad, simplemente con el interés espiritual o arquitectónico cultural eclesiástico, alzando la vista al campanario de la iglesia
parroquial de San Cristóbal de Codesos, ubicada en la pequeña aldea Ceense, se observa una campana con la inscripción de Noordwij.
La campana típica de barco con un diámetro en su boca de unos 30- 35 centímetros de
diámetro, presenta en su tercio dos cordones grabados. En el medio, también inscrito, el primer nombre y la fecha de construcción del carguero “Noordwijk 1939”.Finaliza la decoración con tres cordones grabados en el medio pie. En el lado opuesto se puede observar en el pie de la campana como le falta un trozo de material, posiblemente debido al naufragio.
Campana Capela S.Cristóbal Codesos. Fotografía: Vicente Bernal Tortosa
La campana está bastante desgastada, y erosionada tras el castigo sufrido por la continua exposición a las duras condiciones meteorológicas, tanto a bordo del buque, como durante el propio naufragio sufrido; y sus años 84 años de existencia desde su fabricación.
Quizás el nombre de Noordwijk no nos suene de primeras, pero sin embargo, sí el de George C. El buque inicialmente llamado Noordwijk (1939), cambió de nombre en 1960 al de George C.
El día 6 de noviembre de 1962, este barco construido en acero de propulsión a vapor; y con unas dimensiones de 101,63 metros de eslora, 15,32 metros de manga y 6,78 metros de calado con 3697 toneladas de desplazamiento; ya bastante trabajado y entrado en años, naufragó irremediablemente mientras navegaba bajo bandera Libanesa por nuestras costas.
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Su cargamento a bordo estaba compuesto por fertilizantes. Tras abrírsele una dudosa vía de agua involuntaria en su casco frente a las costas de Fisterra; e intentar buscar refugio en la Ría de Corcubión deambulando por nuestras costas, finalizó su singladura de vida activa como buque, embarrancando toda su mole de acero y hierro en la Punta de Caldebarcos.
Un más que controvertido y dudoso naufragio, al que se le atribuyó intencionalidad manifiesta, y donde tras ponerse a salvo la totalidad de la tripulación, el buque se
perdió para siempre tras partirse en dos su casco. Más de 60 años después de su naufragio, la campana, da fe histórica de este hecho, en una ubicación rural, rústica y discreta, no muy lejos del salitre y el ajetreo de nuestras embravecidas aguas costeras.
Autores:
Vicente Jesús Bernal Tortosa
Xosé Troiano Carril
